Preocupante situación de amenazas contra concejales en Bugalagrande

Héctor Fabio Valencia Renteria y Germán Tascón Zuleta, Presidente y primer Vicepresidente del concejo de Bugalagrande, en el centro norte del Valle, fueron declarados objetivo militar por parte de desconocidos.
Aún cuando los ediles no han querido profundizar en el tema, la Personera de Bugalagrande, Liliana González González, dijo que "efectivamente se trata de amenazas de muerte y lo hacen a través de llamadas telefónicas". "Ya se tienen muchas pistas acerca de las llamadas amenazantes y las mismas se hacen desde un centro carcelario.
"El Ministerio del Interior y la Policía Nacional, ya fueron informados acerca de la situación", dijo el Alcalde de Bugalagrande, Jorge Eliécer Rojas.
En Tuluá, municipio vecino de Bugalagrande, también varios concejales se encuentran con esquemas especiales de seguridad ante amenazas de muerte.
Son los ediles Orlando Gallego y Wilber Murillo, declarados también objetivo militar por parte de desconocidos, en los mismos momentos que fue asesinado el pasado 31 de abril, el vicepresidente de la corporación Carlos Alberto Wagner Valencia; en febrero del año pasado y después de un atentado a bala, debió abandonar a Tuluá el Concejal conservador Saúl Vela Gómez, quien debe de sesionar vía telefónica o por Internet-.
Ante esta incómoda y debatida situación de riesgo en la que se encuentran algunos ediles en el Valle del Cauca, la Asociación de Concejales de Colombia ha elevado un llamado al gobierno nacional para que sean custodiados estos representantes del pueblo y que ojalá se tomen las medidas necesarias para proteger la humanidad de los cabildantes de Bugalagrande antes de que sea demasiado tarde. A pesar de esta situación, los concejales continúan en su obligación constitucional y manifestaron no cesar en su interés de trabajar por las comunidades que confiaron en ellos con los votos en las urnas y esperan que el Estado les garantice tranquilidad y seguridad, al igual que para sus familias, y no suceda lo de otros municipios y departamentos, donde los concejales deben sesionar vía telefónica o a través de video conferencias, por falta de seguridad ante las amenazas proferidas.

La Dirección de Seguridad Ciudadana inicia plan Integral de Seguridad en Pradera

Redacción Pradera
El Periódico
Con el propósito de fortalecer el vínculo entre las autoridades administrativas, la comunidad y la Policía Nacional, la Dirección de Seguridad Ciudadana dispuso fortalecer el modelo de vigilancia comunitaria en el municipio de Pradera.
El modelo de vigilancia comunitaria a través de los principios de integralidad, corresponsabilidad y trabajo con calidad, busca mantener las condiciones de convivencia y seguridad ciudadana, para lo cual utiliza una metodología que consta de cuatro pasos: el diagnóstico de convivencia y seguridad ciudadana; la priorización de delitos, contravenciones y conflictos ciudadanos; formulación de estrategias de solución, y el diseño de un plan de trabajo corresponsable.
La corresponsabilidad vincula a las autoridades administrativas, los entes privados, la comunidad y la Policía Nacional, en la identificación y solución de los problemas que afectan e inciden en la convivencia y seguridad ciudadana.
La integralidad permite el abordaje de los delitos y contravenciones no sólo de una manera reactiva (después de), sino a través de los procesos preventivos, educativos, disuasivos y de control ciudadano; es decir el trabajo policial se orienta desde un punto de vista integral teniendo en cuenta el análisis del antes, durante y el después.
De igual forma, el trabajo con calidad le permite a la institución policial cumplir de manera efectiva con las necesidades y expectativas ciudadanas para que la metodología de trabajo del policía –con pleno conocimiento de su jurisdicción-, se implemente de conformidad con la problemática presente por cuadrantes o sectores definidos.
"Con el fortalecimiento de esta estrategia la Policía Nacional se espera contribuir de una manera eficaz en la construcción de la cultura de solidaridad y convivencia al interior de la comunidad residente en el territorio vallecaucano".
Para el municipio de Pradera se constituye en la oportunidad de congregar en torno a la pedagogía de la tolerancia, el uso de escenarios deportivos y el intercambio de información fundamentada en valores al interior de las familias, para que los habitantes pradereños disfruten en sus cuadrantes de nuevo modelo de vigilancia comunitaria.